El “Ghot” o Gothic es una sub-cultura, un estilo y una manera de pensar, una filosofía y puede llegar hasta una forma de vida completa. Sin duda, ello puede parecer pretencioso y no caigamos en pretensiones malintencionadas que puedan llevarnos a conceptos erróneos. El término común en la cultura Gothic es una apreciación de la dicotomía de la vida, la dualidad eterna, el contraste entre la luz y la obscuridad, lo maligno y lo divino, con la conciencia de que ambas dualidades no podrían existir la una sin la presencia de la otra.
Por lo regular, se tiene un sentido del humor perverso y obscuro, un amor por la historia, la literatura, la música y en general por cualquier tipo de “creación”. Sin embargo, el intentar definir el Gothic, o aun más, de encasillar el Gothic en estas líneas sería sin duda el caer en la mala interpretación que mencionábamos anteriormente. El Gothic puede, y tiene mayores puntos de interés e intersecciones, siendo más definible el Gothic como la sub-cultura por su filosofía misma.
Si bien es cierto que existen puntos que pueden definir la sub-cultura Gothic, tales como la dicotomía de la vida, el interés y la fascinación por la muerte y en general por los temas de corte “obscuro”, también lo es que en la mayoría de las ocasiones estos puntos son mal interpretados por muchos que se auto consideran “Gothic’s”, los cuales, son más Goth por pose, moda o falsa pretensión.
El Gothic no necesariamente viste de luto eterno, ni tiene el porqué ser un adicto empedernido o un autodestructivo incontrolable; la melancolía se entiende como parte de la dicotomía misma, al igual que el ente obscuro, y la religión es aceptada como un proceso humano y social, en más de una ocasión se podrá encontrar a un verdadero Gothic profesando ansiosamente el Cristianismo, el Judaísmo, el Islam o cualquier otra religión, más no por ello, ha de significar que dicho Gothic no lleve a cabo enfrentamientos internos y externos sobre la religión que profese o la cual no lo haga.
Está claro que el Gothic puede o no ser Satánico, es decir, puede o no profesar la religión Satánica, El Gothic no incita la destrucción por la destrucción misma, y más allá de ello, el Gothic acepta, comprende, entiende y discierne sobre la dualidad misma, cualquiera que ésta fuese. El Gothic no preenjuicia por el prejuicio endeble marcado por las sociedad, antes de ello, se sumerge en el prejuicio mismo en busca de la dicotomía que le da valor; El Gothic no es un “Darketo”, ni intenta serle, si bien muchos Gothic’s se sienten satisfechos en vestir en forma y estilo Gótico, ello no es un predominio en sí.
Dado que el Gothic gusta de cosas que a la mayoría de la gente pueden llegar a parecerle cuestionables, desastrosas, o aún más que ello, de carácter bizarro o incluso “malévolo”, se corre el riesgo de catalogarle o estereotiparle como “fuera de lo normal”: consecuentemente un gran numero de suposiciones son creadas sobre los Gothic’s, las cuales, en su mayoría, son falsas:
• No todos los Gothic’s son Satánicos, podríamos afirmar que muy pocos lo son
• No todos los Gothic’s piensan que son Vampiros, y aquellos que lo hacen, asumen dicha identidad más como producto del estudio histórico de los Balcanes y del Voivoda Vlad Tepes.
• Los Gothic’s no son violentos o peligrosos
• Los Gothic’s no se obsesionan con la muerte o el suicidio, es muy distinto el sentir una fascinación por un tema, estudiarle y comprenderle a obsesionarse con el mismo.
• No todos los Gothic´s son Sado-Masoquistas, el fenómeno social del BDSM es aceptado como una forma de satisfacción social o de intercambio sexual consensuado y no forzado, y por ende, se acepta tanto a aquellos que le practiquen como a aquellos que se abstengan, más no por ello, se le juzga.
• No todos los Gothic’s son homosexuales, se acepta la homosexualidad como en cualquier cultura que se considere abierta y lo suficientemente madura para entender y comprender la homosexualidad; el interés primordial del amar no es amar por un género, sino el amor mismo, indiferente de género, credo o raza.
• Los Gothic’s no son “Spooky Kids”
La sub-cultura Gothic es una entidad multifacética con algunos aspectos diferentes; al menos, existen tres componentes primordiales de la sub-cultura. Uno de estos aspectos es el rol en la escena social Gothic, especialmente, frecuentando clubes y conociendo a otros involucrados en la escena. Para los externos, los Gothic’s son frecuentemente evaluados por el conocimiento que de ellos se tiene debido a la escena social visible.
Esta escena idealmente facilita el intercambio y consolida las ideas afines. En realidad, es más común que un grupo social similarice con otro en estructura y funciones, dando con ello un sentido de pertenencia y aceptación hacia ambos grupos. Es de notar que ganar aceptación en la escena social no es necesariamente un interés para cualquiera involucrado en la sub-cultura Gothic, y ello se hace a menudo menos importante a medida que el individuo madura.
El otro aspecto esencial es el tener una personalidad Gothic. En pocas palabras, individualismo, un interés en el lado “obscuro de la vida”, enfocándose en la estética de la belleza y la obscuridad, un interés en el arte, las emociones, la creatividad, la intelectualidad, el misterio y el drama. Casi cualquiera que se encuentre en la sub-cultura Gothic podría concordar que el poseer una personalidad Gothic es primordialmente lo que hace del individuo un ente Gothic.
El último aspecto, es una pasión por la música Gothic, con la cual, la sub-cultura se encuentra fuertemente ligada en un principio. La música representa un vínculo para mantener a la escena social unida, sin embargo, ésta se encuentra a un ritmo aceleradamente cambiante, con diversidades de estilos y manifestaciones, lo cual puede llevar a que con el tiempo la sub-cultura se diversifique aún más de lo que actualmente se encuentra. Sólo los principios básicos de la dicotomía podrían mantener un grupo heterogéneo en una escena social diversa.
Estos tres aspectos de la sub-cultura Gothic son interdependientes en muchas maneras, entrelazándose para crear una “fotografía completa”. Sin embargo, cada uno de estos tres aspectos no posee la misma cantidad de importancia para cada uno de los individuos inmersos en la sub-cultura, por lo que algunos Gothic’s pudieran estar solamente involucrados en uno o dos de los tres aspectos anteriores.
Por lo regular, se tiene un sentido del humor perverso y obscuro, un amor por la historia, la literatura, la música y en general por cualquier tipo de “creación”. Sin embargo, el intentar definir el Gothic, o aun más, de encasillar el Gothic en estas líneas sería sin duda el caer en la mala interpretación que mencionábamos anteriormente. El Gothic puede, y tiene mayores puntos de interés e intersecciones, siendo más definible el Gothic como la sub-cultura por su filosofía misma.
Si bien es cierto que existen puntos que pueden definir la sub-cultura Gothic, tales como la dicotomía de la vida, el interés y la fascinación por la muerte y en general por los temas de corte “obscuro”, también lo es que en la mayoría de las ocasiones estos puntos son mal interpretados por muchos que se auto consideran “Gothic’s”, los cuales, son más Goth por pose, moda o falsa pretensión.
El Gothic no necesariamente viste de luto eterno, ni tiene el porqué ser un adicto empedernido o un autodestructivo incontrolable; la melancolía se entiende como parte de la dicotomía misma, al igual que el ente obscuro, y la religión es aceptada como un proceso humano y social, en más de una ocasión se podrá encontrar a un verdadero Gothic profesando ansiosamente el Cristianismo, el Judaísmo, el Islam o cualquier otra religión, más no por ello, ha de significar que dicho Gothic no lleve a cabo enfrentamientos internos y externos sobre la religión que profese o la cual no lo haga.
Está claro que el Gothic puede o no ser Satánico, es decir, puede o no profesar la religión Satánica, El Gothic no incita la destrucción por la destrucción misma, y más allá de ello, el Gothic acepta, comprende, entiende y discierne sobre la dualidad misma, cualquiera que ésta fuese. El Gothic no preenjuicia por el prejuicio endeble marcado por las sociedad, antes de ello, se sumerge en el prejuicio mismo en busca de la dicotomía que le da valor; El Gothic no es un “Darketo”, ni intenta serle, si bien muchos Gothic’s se sienten satisfechos en vestir en forma y estilo Gótico, ello no es un predominio en sí.
Dado que el Gothic gusta de cosas que a la mayoría de la gente pueden llegar a parecerle cuestionables, desastrosas, o aún más que ello, de carácter bizarro o incluso “malévolo”, se corre el riesgo de catalogarle o estereotiparle como “fuera de lo normal”: consecuentemente un gran numero de suposiciones son creadas sobre los Gothic’s, las cuales, en su mayoría, son falsas:
• No todos los Gothic’s son Satánicos, podríamos afirmar que muy pocos lo son
• No todos los Gothic’s piensan que son Vampiros, y aquellos que lo hacen, asumen dicha identidad más como producto del estudio histórico de los Balcanes y del Voivoda Vlad Tepes.
• Los Gothic’s no son violentos o peligrosos
• Los Gothic’s no se obsesionan con la muerte o el suicidio, es muy distinto el sentir una fascinación por un tema, estudiarle y comprenderle a obsesionarse con el mismo.
• No todos los Gothic´s son Sado-Masoquistas, el fenómeno social del BDSM es aceptado como una forma de satisfacción social o de intercambio sexual consensuado y no forzado, y por ende, se acepta tanto a aquellos que le practiquen como a aquellos que se abstengan, más no por ello, se le juzga.
• No todos los Gothic’s son homosexuales, se acepta la homosexualidad como en cualquier cultura que se considere abierta y lo suficientemente madura para entender y comprender la homosexualidad; el interés primordial del amar no es amar por un género, sino el amor mismo, indiferente de género, credo o raza.
• Los Gothic’s no son “Spooky Kids”
La sub-cultura Gothic es una entidad multifacética con algunos aspectos diferentes; al menos, existen tres componentes primordiales de la sub-cultura. Uno de estos aspectos es el rol en la escena social Gothic, especialmente, frecuentando clubes y conociendo a otros involucrados en la escena. Para los externos, los Gothic’s son frecuentemente evaluados por el conocimiento que de ellos se tiene debido a la escena social visible.
Esta escena idealmente facilita el intercambio y consolida las ideas afines. En realidad, es más común que un grupo social similarice con otro en estructura y funciones, dando con ello un sentido de pertenencia y aceptación hacia ambos grupos. Es de notar que ganar aceptación en la escena social no es necesariamente un interés para cualquiera involucrado en la sub-cultura Gothic, y ello se hace a menudo menos importante a medida que el individuo madura.
El otro aspecto esencial es el tener una personalidad Gothic. En pocas palabras, individualismo, un interés en el lado “obscuro de la vida”, enfocándose en la estética de la belleza y la obscuridad, un interés en el arte, las emociones, la creatividad, la intelectualidad, el misterio y el drama. Casi cualquiera que se encuentre en la sub-cultura Gothic podría concordar que el poseer una personalidad Gothic es primordialmente lo que hace del individuo un ente Gothic.
El último aspecto, es una pasión por la música Gothic, con la cual, la sub-cultura se encuentra fuertemente ligada en un principio. La música representa un vínculo para mantener a la escena social unida, sin embargo, ésta se encuentra a un ritmo aceleradamente cambiante, con diversidades de estilos y manifestaciones, lo cual puede llevar a que con el tiempo la sub-cultura se diversifique aún más de lo que actualmente se encuentra. Sólo los principios básicos de la dicotomía podrían mantener un grupo heterogéneo en una escena social diversa.
Estos tres aspectos de la sub-cultura Gothic son interdependientes en muchas maneras, entrelazándose para crear una “fotografía completa”. Sin embargo, cada uno de estos tres aspectos no posee la misma cantidad de importancia para cada uno de los individuos inmersos en la sub-cultura, por lo que algunos Gothic’s pudieran estar solamente involucrados en uno o dos de los tres aspectos anteriores.